Etapa 17 de Torres del Río a Logroño

Hoy, en nuestra séptima etapa hemos comenzado a caminar a las 6:35 después de desayunar en el albergue. El camino hasta el Santuario de la Virgen del Poyo es en continua subida y bajada por veredas pedregosas y algún que otro pinar. El paisaje Mediterráneo es cada vez más rotundo y las continuas subidas y bajadas por las laderas de las montañas se prolongan hasta Viana (kilómetro 10,5). La ciudad tiene una iglesia de estilo gótico bellísima (Santa María). Allí hemos tomado un ligero refrigerio y hemos tenido que colocarnos los chubasqueros y protectores de mochila, pues la lluvia ha comenzado a caer.
Durante 45 minutos hemos caminado bajo la lluvia, cesando poco antes de llegar a la ermita de la Virgen de las Cuevas, patrona de Viana, donde una pareja tenia montada una parada con zumo, vino, pinchitos morunos, tarta de queso y frutos secos para animar a los peregrinos a cambio de la voluntad. En el kilómetro 16 entramos en la Rioja.
A partir de aquí el trazado es bastante desolador, pues se transita por los polígonos industriales que rodean Logroño y el ascenso al monte Cantabria justo antes de la ciudad es bastante tedioso. En la bajada está una de las tradiciones del camino que es sellar la credencial en casa Felisa (ahora pone el sello su hija María).
La entrada a Logroño es por una senda peatonal que acaba en el famoso puente de piedra que cruza el Ebro levantado en 1884, pero construido encima del puente primitivo del siglo XI, realizado por Santo Domingo de la Calzada, que da acceso al casco antiguo de la ciudad.
En total hemos tardado 5 horas y ahora nos toca descansar para mañana afrontar la etapa más larga de todas. ¡Mañana mas y mejor!























1 comentario:

  1. Vaya con la lluvia, aunque por suerte solo un ratito. La cigüeña: ¿no le dará la corriente?. A coger fuerzas para mañana!!

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