Etapa 11 de Saint Jean Pied de Port a Orreaga /Roncesvalles

Esta mañana nos hemos levantado a las 6:10 y a las 6:30 comenzamos a caminar. Salimos de Saint Jean Pied de Port por la Rue d'Espagne y enfilamos el camino de Roncesvalles por les Ports de Cize.

Aún no habíamos salido del pueblo cuando un terrible repecho nos recibe, atravesamos los barrios de Irouleya y Erreculos, siempre rodeados de verdes praderas, y sin dejar de ascender entramos en Hunto. Desde allí hemos continuado por la carretera, la mayoría de peregrinos atajaban por una senda pero nos ha parecido más cómodo la carretera.

Continuamos ascendiendo y en Orinson, último pueblo del camino de hoy, hemos almorzado y comprado bocadillos para comer. Era el kilómetro 8 de la etapa y hasta Roncesvalles kilómetro 25 no hay más núcleo habitado.

Tras reponer fuerzas seguimos avanzando por las laderas de las montañas, y caballos, vacas y ovejas están presentes en nuestro ascenso.

En el kilómetro 11,3 hay una talla de la Virgen de Biakorri. En el kilo metro 15 se abandona la carretera D-428 poco concurrida de vehículos y hemos de continuar campo a través (bien señalizado). En el kilómetro 17 se encuentra el Coll de Bentartea (1344 m). Lo peor ya ha pasado y solo queda alcanzar el collado de Lepeoder (1430 m), situado en el kilómetro 21. Después de lo que hemos subido, 90 metros en 4 kilómetros, esto ya no es nada. En el kilómetro 19 hacemos una parada para comer nuestro suculento bocadillo.

En total son casi 1300 metros de ascensión desde la mañana en 21 kilómetros, muy muy duros solo compensados con el increíble paisaje, verdes pastos, frondosos bosques de hayedos y el excelente tiempo que hemos tenido.

Desde ese punto faltan 4 kilómetros en vertiginoso descenso, donde las piernas ya no nos aguantaban de pie y con bajadas del 25 %. Casi ha sido más duro que subir. La parte positiva es un hayedo majestuoso por el que se pasa, que hacen estos kilómetros finales más soportables.

Y por fin Roncesvalles (15:30) el albergue a la entrada súper bien acondicionado y muy nuevo. La ducha ha sido maravillosa os aseguro que ni la mejor ducha con hidromasaje del mundo se puede comparar a esta después de 25 kilómetros y 8 horas y 15 minutos de marcha.

Después de un breve descanso hemos visitado la Colegiata de Roncesvalles, el Claustro y la tumba del rey Sancho VII. A las 19:00 hemos cenado y ahora actualizamos el blog antes de acostarnos (no es culpa nuestra, a las 22:00 nos mandan callar). ¡Mañana más y mejor!