Etapa 2, de Rabanal del Camino a Ponferrada

Hoy hemos hecho nuestra segunda etapa en el Camino de Santiago. Ha sido una etapa muy larga, 32 kilómetros, y sobretodo muy dura, pues hemos subido a un puerto de 1.490 metros y luego hemos bajado hasta Ponferrada, nuestra posición actual y con una altitud de 541 metros. También ha sido difícil por el tiempo que hemos aguantado durante parte de la mañana. A lo largo de la mañana ha hecho mucho frío, lloviznaba y había niebla. Ya por la tarde hemos aguantado también un sol espatarrante que nos ha dejado la cara y el cuello rojos como un tomate.

Hemos empezado a caminar a las 6:30 de la mañana en Rabanal del Camino, donde pasamos la noche. Como hemos dicho antes hacía mucho frío y sabíamos que el primer tramo era una fuerte subida.
Hemos subido 8'25 kilómetros hasta La Cruz de Ferro (1.490 m.) pasando primero por Foncebadón.

Después, en un falso llano hemos continuado hasta Manjarin, logrando así hacer 10 kilómetros de nuestra etapa. En un pintoresco albergue asistido por un templario hemos tomado café y unas pocas galletas, pues aún estábamos en ayunas. Las galletas y el café están a libre disposición de los peregrinos, solo se ha de dejar la voluntad (vaya, un pequeño donativo).

Ya con el estómago un poco lleno nos dirigimos a El Acebo, un bonito pueblo del Bierzo (km. 16). La primera parte de este tramo hasta El Acebo es un continuo sube y baja a 1.440 m. de altura. 
En la segunda parte se desciende hasta los 1.150 metros por dos torrenteras bastante complicadas y con muchas piedras.

Muchos peregrinos ya comían en El Acebo (eran las 12:00). Nosotros hemos decidido continuar 5 kilómetros más hasta Riego de Ambrós. A partir de este punto el tiempo ha mejorado, ha salido por fin el sol y nos hemos podido quitar el polar.

En Riego de Ambrós hemos comido en un restaurante (Mesón Ruta de Santiago) otro menú del peregrino. Nos han servido un caldo de judías verdes con patatas de primero, un filete de ternero con patatas de segundo y un yogur natural de postre.

Desde Riego de Ambrós se continua descendiendo, un tramo por carretera y otro tramo por una fuerte bajada pedregosa y dura hasta Molinaseca (km. 25). También se atraviesa una zona de castaños centenarios. Molinaseca es un pueblo grande y con unas bonitas vistas. Tiene hasta playa fluvial! (ya me lo decía Paquita).

A la salida de Molinaseca hemos comprado un kilo de cerezas a una lugareña que las recogía de sus arboles. El tramo hasta Ponferrada no es muy agradable, pues al cansancio acumulado se le añade que el paisaje es más urbano, ya que está próxima la ciudad de Ponferrada (65.000 habitantes).

Hemos llegado a Ponferrada a las 18:00 de la tarde. En el trayecto al hotel hemos visto rápidamente el Castillo de los Templarios y la Basílica.

En total han sido 11 horas caminando. Creemos y esperemos que sea la etapa más dura. Nuestro estado físico es: "muertos pero aguantando". Mi pie está algo dolorido pero resiste. Esperemos que se comporte bien mañana. Mañana más y mejor!